La calabaza es una hortaliza que pertenece al género de las cucurbitáceas (como el calabacín, el pepino o el melón).
Existen muchos tipos diferentes de calabazas, pero de forma general se puede afirmar que son fuentes maravillosas de carbohidratos de calidad y de provitamina A (5.755 IU).
En relación a los carbohidratos, debemos tener en cuenta que cuando cocinamos la calabaza, estamos incrementando su carga glucémica (promoviendo una mayor entrada de glucosa en sangre, y de una forma más rápida). La forma que tenemos de controlar esto es añadiendo fibra (como la del sarraceno) o grasa (como la del aceite de coco o la del aceite de oliva). Además, también podríamos disminuir su CG con canela o con estevia, por ejemplo.
La vitamina A ayuda a la formación y al mantenimiento de dientes, tejidos blandos y óseos, membranas mucosas, y piel. Favorece la buena visión, y en forma de betacarotenos (como la presente en la calabaza) es antioxidante porque protege las células del daño causado por los radicales libres (relacionados con enfermedades crónicas y con procesos del envejecimiento). y también reduce el riesgo de padecer cáncer.
Según la Medicina Tradicional China (MTC), el color naranja y el amarillo forman parte del elemento Tierra, siendo los órganos asociados el bazo y el estómago. Este elemento tiene su máxima expresión una vez terminado el verano, y según esta medicina milenaria, “es una buena época para volver al centro“.
Elemento Tierra equilibrado: simpatía, autoconfianza, seguridad, conexión con uno mismo.
Elemento Tierra desequilibrado: obsesión, preocupación constante, falta de independencia, falta de conexión con uno mismo, poca estabilidad y autoconfianza.
Así que tanto si quieres potenciar las primeras, como disminuir o evitar las segundas… ¡ Color naranja al poder !
CONSEJO CULINARIO
Para una mejor absorción de los carotenoides (provitamina A), es necesario acompañar la calabaza de algún medio lipídico, como aguacate, aceite de oliva o de coco, por ejemplo.
COCINA FUNCIONAL CON CALABAZA: