La micorriza es la asociación beneficiosa entre hongos presentes en el suelo y las raíces de las plantas.
Mediante esta asociación la raíz recibe del hongo minerales y nutrientes, y el hongo recibe de las raíces carbohidratos y vitaminas. De esta manera nace una interdependencia de los dos elementos, pasando el hongo a formar parte de la propia raíz de la planta.
Tipos de micorrizas:
Existen varios tipos de micorrizas, entre ellos destacamos:
Ectomicorriza -> desarrollo intercelular.
Endomicorriza –> desarrollo intracelular.
Ectendomicorriza –> Pueden penetrar en la célula, pero a nivel superficial.
Los hongos micorrícicos están presentes en la mayoría de suelos, apareciendo en las raíces de entre el 90 y 92% de las plantas.
La subfamilia Chenopodioideae (amaranto, quinoa, espinacas, remolacha,…) no desarrolla micorrizas, tampoco las crucíferas (brócoli, coles, repollo, coliflor, mostaza…) ya que desprenden ácido mostázico, que es un fungicida.
Beneficios
– Protección frente a patologías.
– Mayor crecimiento de la planta al aumentar el sistema radicular y su zona de acción.
– Control biológico contra agente patógenos (áfidos, nemátodos).
– Método de biofertilización: la presencia de micorrizas moviliza los nutrientes que están presentes en el suelo, pero a los que la planta no puede acceder.
Pasos para conseguir tu propio inóculo de micorriza
Hoy os traemos un sencillo método para conseguir inóculo de micorriza y poder usarlo en nuestros huertos.
1) Primeramente recogemos tierra de alrededor de la zona radicular de plantas que tengamos en nuestro huerto. Entre el 90 y el 92% de las plantas presentan asociaciones micorrícicas, así que elegiremos cualquier planta sin miedo a equivocarnos.
2) En macetas o algún recipiente similar mezclaremos la tierra recogida con sustrato al 50%. En ellas plantaremos una leguminosa y una gramínea. Leguminosas, como por ejemplo, judÍa, guisante, alfalfa, altramuz; y gramíneas como trigo, maíz, avena, ray grass.
3) Dejaremos que la leguminosa y la gramínea se desarrollen y cuando vayan a completar su ciclo las cortaremos por la base y dejaremos de regarlas durante aproximadamente 15 días. De esta forma engañaremos al hongo que comenzará a producir esporas como método de supervivencia.
4) Una vez finalizados los 15 días, sacaremos la tierra de las macetas llena de esporas de hongo micorrícico y la guardaremos a temperatura ambiente. Dejaremos las raíces de las plantas también, junto con la tierra.